sábado, 12 de agosto de 2017

EL DISCURSO


El discurso (del latín discursus) es un término que refiere a tendencias de elaboración de un mensaje mediante recursos expresivos y diversas estrategias. Para comprender el discurso es necesario tener en cuenta el contenido presentado (tema), el contexto donde es producido, y los elementos expresivos, que pueden tener diversas funciones. Referencial, si está dirigido hacia el contexto; persuasivo o connotativo, si el propósito es influir en el receptor; metalingüístico, si está en función del código; de contacto, si está centrado en establecer comunicación con el receptor; y poético, si el mensaje se representa como signo artístico. Corgo Riverio, Marcos (2012). El discurso literario como producto lingüístico, estético y social. Los recursos expresivos de la literatura. Estilística y retórica.. Lulupress Inc. p. 12. ISBN 9781471762550. Consultado el 21 de noviembre de 2015.



El Ciudadano de ayer y hoy: conocer la dicotomía ciudadana para entender la importancia de ser un buen ciudadano.

¿Cuál es la importancia de ser un buen ciudadano?

Existe una inmensa dicotomía que transversaliza la concepción del hombre. Entre animal y humano. la función de la cultura es someter el instinto y ordenar socialmente una serie de normas que buscan preservar la vida, la propiedad privada y la dignidad humana. Podríamos afirmar que la cultura y el estado crean ciudadanos dentro de una sociedad que acuerda pactos colectivos de convivencia y los regula.

Ya decía el filosofo Caldense, Danilo cruz velez. El instinto de poderío impulsa al hombre a sojuzgar o aniquilar el enemigo, pero una normal moral le ordena la practica de la compasión y una norma jurídica le manda a cumplir un convenio o someterse a las normas de convivencia impuestas por el estado; sin embargo, no solo cumplir las leyes y las normas son indicadores de civismo y ciudadanía. El concepto se amplía en la medida que el ajuste a las normas trascienda a la conciencia social y la estructura moral de cada persona, e indiscutiblemente la importancia de apropiar dichos acuerdos colectivos de convivencia es necesaria para contribuir al bienestar de una sociedad.

Antes de empezar hablar de la importancia de ser un buen ciudadano, es preciso definir el concepto de ciudadano.

 Un ciudadano es aquella persona, que vive en un pueblo, en una ciudad o en un país de forma organizada, en tal sentido el ciudadano  hace parte de un estado que se rige por normas, que tiene en cuenta los derechos de las personas, pero también le exige  que cumpla con  unos deberes, con unas  normas y con unas leyes; el tema no es un concepto nuevo,  pues los filósofos clásicos de la antigua Grecia,  tenían un concepto mucho más amplio de lo que significaba ser ciudadano, toda vez que  vivían y sentían la ciudadanía, pues la asociaban con la honradez, el respeto, la sinceridad  y sentido de pertenencia hacia la ciudad,  hoy podemos preguntarnos,  si este mismo concepto ciudadano aun permanece en nosotros.

¿Cómo podemos contestar esta pregunta sin recurrir a extensos estudios o tratados sobre ciudadanía?; pues bien, para saber que  tan buenos ciudadanos somos, a groso modo tomaré como referencia  la Ley 1801 del 29 de Julio de 2016, también llamado nuevo código nacional de policía, y que entro a regir en pleno a partir del primero de agosto de 2017; un  código de convivencia ciudadana que no es más que  la radiografía de lo que son los ciudadanos de una nación, que sean ustedes mismos lo que saquen sus propias conclusiones de que tan buenos cuídanos somos.

En este código se pueden se observan los distintos comportamientos contrarios a la convivencia o las conductas inapropiadas que más se repiten por cuenta de las personas en una ciudad, es así  como aparece que en nuestra sociedad,  se han convertido en problema o en una conducta reiterativa los vecinos ruidosos, el ciudadano que se cola en el transporte masivo, la persona que saca a su perro hacer sus necesidades fisiológicas en la calle y no las recoge, estos son apenas algunos de los comportamientos contrarios a la convivencia que presenta esta Ley,  es así que el código recoge todos estos comportamientos inapropiados en que habitualmente incurrimos los ciudadanos, con el objeto de educar o en caso contrario de ser  objeto de sanción o multa.

La importancia que reviste el ser un buen ciudadano es la convivencia pacífica, el respeto por los demás ,  el vivir mejor y tener una sociedad más justa,  pues las personas somos seres perfectibles y el hecho de vivir en comunidad, hace que tengamos que comportarnos de manera adecuada al grupo social al cual pertenecemos, si no lo hacemos muy seguramente esto conllevaría a tener conflictos y problemas de convivencia,  algo de lo que ya estamos cansados, se propone entonces a todos aquellos ciudadanos que me escuchan  a que eduquemos a nuestros hijos y a las personas cercanas, en valores, enseñarles a ser mejores ciudadanos, a respetar las leyes, a nuestras autoridades, y por su puesto a nuestros conciudadanos,  que bueno sería poder rescatar  esos valores ciudadanos a que hacían  referencia los filósofos clásicos,  pero en especial inculcar el valor  de la solidaridad y del respeto;  seguramente si respetamos y somos solidarios viviremos en un mundo mejor.

Muchas gracias y hasta una próxima oportunidad.

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